domingo, 15 de diciembre de 2013

La cojera en el caballo (y II)




En esta entrada vamos a ver el origen de una cojera y como curarla.
El origen de una cojera se puede descubrir mediante: 
  • La observación en reposo: el objetivo es descubrir algo que nos oriente sobre dónde puede estar la lesión:
  1. La conformación y los aplomos pueden predisponer a ciertas lesiones.
  2. Descanso o falta de apoyo en una extremidad por dolor.
  3. La inflamación de alguna estructura.
  4. Distensiones de articulaciones.
  5. Heridas en la zona lesionada.
  6. La zona está más caliente que el resto del cuerpo.
  • La palpación: consiste en tocar estructuras específicas para saber si la posición y forma son normales y si tiene dolor o calor. Se puede palpar en:
  1. Huesos: se pueden notar sobrehuesos y fracturas.
  2. Ligamentos y tendones: se puede detectar engrosamiento, exceso de sensibilidad y calor.
  3. Músculos: se puede detectar rigidez, calor, rotura de fibras y sensibilidad.
  4. Flexión de articulaciones: buscando resistencia, dolor, crepitaciones...
  • Las pinzas de casco: son tenazas que se aplican sobre determinados puntos del casco para saber en que zona del casco tiene dolor el caballo. Se debe presionar sobre la pared y palma a la vez, sobre talones y ranilla a la vez y si le duele algún clavo de la herradura, se debe presionar en el clavo y en la pared del casco a la vez.
  • La observación en movimiento: la cojera se puede detectar en:
  1. Línea recta: se detecta cojera ya evidente.
  2. En círculo a las dos manos: algunas cojera solo se detectan en un círculo, se suele hacer con la mano dolorida por el interior pero algunas lesiones se detectan con la mano por el exterior.
  3. Terreno duro: lesiones óseas.
  4. Terreno blando: lesiones de ligamentos y tendones.
  5. Montado: algunas cojeras solo se detectan montado por el aumento del peso o dolor en el dorso, en este último caso marcará con el pie.
  6. En frío: las cojeras óseas y articulares son más notables en frío y mejoran calentando.
  7. En caliente: los tejidos blandos empeoran en caliente.
  • El test de flexión: es la flexión de las articulaciones y observar como trota. Cuando se fuerza la articulación, si tiene alguna alteración en ella, el caballo cojea al trote o empeora su cojera. Debes realizar el test en las 4 extremidades: en los menudillos, en los carpos, en los corvejones y en las babillas. No se debe flexionar 2 articulaciones a la vez, aunque el corvejón y la babilla, se flexionan a la vez.
  • La anestesia diagnóstica: solo debe hacerlo un veterinario. Existen varios tipos:
  1. Bloqueos perineurales: consiste en introducir anestesia local sobre los nervios de una zona para desestabilizar las estructuras inervadas. En una pata se pone la primera anestesia en la corona, se dejan pasar 10 minutos y se hace trotar al caballo, si no cojea es que el problema está de corona para abajo pero si sigue cojeando el problema estará más arriba. Esta técnica no es fiable del todo.
  2. Bloqueos intraarticulares: consiste en introducir el anestésico dentro de la articulación. Solo se realiza por evidencias en el test de flexión o por mejorías en los bloqueos perineurales. Se debe realizar una técnica antiséptica para no infectar la articulación. No es del todo efectivo.
  • Las pruebas complementarias: lo debe hacer un veterinario. Existen varios tipos:
  1. La radiografía: sirve para ver las alteraciones en los huesos, no sirve para los tejidos blandos ni para los cartílagos, solo sirve para fracturas, fisuras... Se realizan en zonas donde se sospecha que se haya lesionada, que es la zona inflamada, en la zona que tenga respuesta positiva al test de flexión o a los bloqueos. Se deben hacer mínimos dos proyecciones en cada región.
  2. La ecografía: se realiza en los tendones cuando tiene dolor el caballo. También sirve para ver ligamentos, cápsulas articulares y cartílagos.
  3. La resonancia magnética: permite ver huesos y tejidos blandos con detalle.
  4. La gammagrafía: detecta puntos de inflamación que se indican en color rojo.
Un caballo puede cojear por múltiples razones: fracturas, tendinitis, laminitis, etc. En estos casos se debe llamar al veterinario para saber cual es el problema. Aquí una lista de lo que hay que hacer generalmente cuando un caballo cojea: 
  1. No montarlo y dejarlo en la cuadra parado.
  2. Pincharlo (solo si sabes) o darle medicinas al caballo si el veterinario te lo dice.
  3. Poner vendajes donde tenga el problema: cascos, patas...
  4. Darle una buena ducha (al menos 10 minutos) con agua fría si tiene la parte lesionada inflamada.
  5. Diagnosticar el origen de la cojera (herida, etc), y tratarlo. Una vez curada la causa, la cojera desaparecerá. 
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1 comentario:

  1. Empezaremos por los bloqueos articulares como bien has explicado para que no se extienda y la articulación actúe como una sola unidad, gracias Diego

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